A veces pasa que nos distraemos  y arrancamos nuestro coche rumbo a la nada. Y así, sin más, colocamos nuestra vida en piloto automático, parece que avanzáramos pero wiflas, pasan los años pero nuestra situación no mejora.

Recuerdo un caso que me tocó observar por varios años. Una mujer con un hijo a la que no le alcanzaba el dinero y vivía siempre al debe. Cinco años después, con unos ingresos que se quintuplicaban, seguía viviendo al debe.

Sus palabras iniciales fueron "estoy mucho mejor". Nos tomó un tiempo revisar sus cifras pero al final concluimos lo mismo. Las deudas habían aumentado de manera proporcional a los ingresos y eso, para nada, era una situación mejor.

¿Cómo puede ser posible que con ingresos cinco veces superiores uno tenga deudas cinco veces superiores?

Piensa si te pasa algo similar. 

Puede ser eso o, por ejemplo, la situación contraria: que te mantengas en la misma chamba que en el 2009 (una buena chamba en ese momento). Con el pasar de los años, tus gastos crecieron, tuviste hijos, pero no lo hicieron tus ingresos en la misma magnitud. 

Lo peor, no te aumentarán en la magnitud que necesitas y es probable que pasen 10 años más antes que te den un ascenso.

Vas a alguna parte ¿O mantienes el timón firme en dirección a la nada?

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